Este es el comienzo del camino, hacia algo mayor

Ayer comenzó una nueva etapa de nuestras vidas. Una etapa de mayor entrega, de esfuerzo y de conocer más a Dios, nuestro amado y anhelado Jesús. Las cosas que sucederán el año 2005 solo El las sabe y nos las dará a conocer una por una. Tenemos una gran expectativa y creemos con todo nuestro corazón en la palabra profética decretada por Dios para este tiempo. ¡Si todos pudieran ver lo que el Señor ha preparado para que vivamos!. Estamos orando que El envíe pronto el avivamiento que ha anunciado. Nos sentimos como en los años setenta, ¡uf! qué gloria.También hemos valorado de una manera importante, la virtud de la fe y la obediencia. Cuando Dios te da una indicación clara de lo que debes hacer, estás, por cierto ante una disyuntiva, obedeces o no; obedeciendo puedes desatar una gloria de Dios nunca antes vista, entonces la fe, es decir moverse "como viendo al invisible" se transforma en el gatillo que dispara el milagro del obrar de Dios. Y si optas por la incredulidad y la desobediencia, no podríamos dimensionar cuantas cosas el Señor dejará de hacer. Hay una gran dosis de valentía en todo esto, como Abraham, que dejó su tierra y su parentela para proyectarse hacia el sueño de Dios. Dios está llamando a esta generación a ser protagonista, a ser la propulsora de un nuevo mover del Espíritu Santo. Hasta aquí hemos estado bajo la bendición de un mover de renovación espiritual que nació en los años setenta, pero, que está a punto de expirar sino sufre un cambio radical. La renovación debe renovarse o dejará de ser una voz coherente y profética en estos tiempos. Nosotros debemos ofrecer nuestras vidas cada día para que Dios traiga tiempos de refrigerio. Debemos ser valientes, como lo fueron nuestros padres espirituales a fines de los años sesenta. Evidentemente, hay un precio que pagar,si el grano de trigo no cae a la tierra y muere no puede traer mucho fruto.
Gleukos

Comentarios

Entradas populares